No veo na'

Allá que va el tío con el maillot de manga la sisa y cremita solar en brazos y cara para no quemarse, y cuando salgo a la calle... ¿¿¿pero esto que eeees!!!, si esta muy nublado y parece que hasta va a llover.

Me dirigí hacia la estación de trenes en busca de los compañeros Ferroviarios, lugar en el que hoy he tenido el gran honor de realizarle la foto de club antes de su salida.
Como es habitual, el salir de Málaga a sido bastante pausado y ordenado, y en esta ocasión con mas razón que nunca, pues rodábamos unos 50 jipis dirección Torre del Mar.

Rodar y rodar arropado en la barriga de tan numeroso gentío, es una gozada, pues parece que te llevan en brazo y casi sin quererlo el marcador rondaba los 35km/h en todo monente. Poco a poco el ritmo de cabeza de peloton se iba animando y yo con ellos, pero a falta de 2 ó 3 kilómetros para llegar a Torre, veo que el peloton engullía a Jose (Pasoslargos). Sin pensarlo, me salí del grupo y me deje caer hasta alcanzar la cola. Para poder disfrutar un rato de su compañía y charlar de todo un poco, pues por uno u otro motivo ultimamente no coincidimos mucho. Y así fue hasta que el retomo el camino a casa a las puertas de Torre, pues deveres personales le reclamaban.

Espere parado a la entrada de Torre del Mar al grupo de cola para así tomar dirección a Velez Málaga nuevamente arropado, pues de este modo los kilometros son mas amenos que yendo de solatera. Una vez alcanzado Velez, dimos comienzo al corto pero duro puerto que es el de Arenas. Bueno, no tan duro, pues los desniveles mas continuos están en sus 2/3 primeros kilómetros, y el resto es una sucesión de toboganes. El tema estuvo en que yo salí de posiciones muy atrasadas, por lo que en el primer tramo no me quedo mas remedio que cargar piñonera pequeña, ponerme de pie y culear la terca burra para ir recortando distancias. Sabia que los grupos de cabeza quedaba lejos de mis posibilidades, pero tambien sabia que ellos no eran mi objetivo, si no recuperar algo de los metros cedidos y buscar una posición de llegada medio decente.

 Fui pasando a algunos compañeros poco a poco hasta que a lo lejos vi a Calexico que aparecía entre la niebla como alma errante y pensé que esa seria una buena rueda a seguir. Logre alcanzarlo con gran esfuerzo, cosa que mas a delante pagaría, pues una vez tras su rueda le hacia la goma una y otra vez intentando seguirle el ritmo. Consegui coronar los primeros kilometros tras el, y ahora ahora comenzaba la zona de toboganes. Esta zona era desconocida para mi , y para aumentarle la intriga no se veía bien por culpa de la niebla que ocultaba celosamente el trazado hacia nuestro destino, por lo que no me podía hacer idea de lo que quedaba o que cuestas vendrían hasta tenerla casi encima.
El dueto formado por Calexico y yo pronto se transformo en cuarteto por la suma de Manolo y otro chaval con una Wilier (desconosco su nombre.) Y esta nueva situación dio lugar a una susecion de pique por parte de unos y otros que mantubimos sin descanso hasta alcansar la entrada de Arenas con escasos metros de diferencia entre los componentes del cuarteto.

Parada de repostaje en Arenas, y a la voz del Jefe indio toda la tribu nuevamente en pie de guerra pero ahora en dirección contraria. La niebla había mojado la carretera con una fina y resbaladiza capa de humedad, así que como alguien que no tiene nada que ganar y si bastante que perder, extreme las precauciones en la bajada y no arriesgue ni una pizca mas de lo nesesario ¡no tenia sentido!

Ahora nuevamente tocaba llanear, pero el grupo no estaba por alcanzar grandes medias, seguramente estaban pensando en la comilona que se iban a pegar. Tan solo se animo la cosa una vez alcanzado el repecho del Rincón, donde unos y otros nos picábamos en busca de divertirnos un poco entre intentos de escapada y algun que otro sprines. Y así llegamos hasta Málaga donde el aumento de trafico rodado nos tranquilizo y hizo que siguiéramos ordenados hasta casa.

Hay prisa, hay prisa!!!

Los compromisos. Esos a los que estas obligados a ir y te cortan el rollo por muy planeado que lo tengas.

Al encuentro de los Ferroviarios me fui, a pesar de que pasaban junto a mi casa, pero de esa forma me saldrían unos pocos de kilómetros mas. Y es que quería apurar hasta el ultimo metro posible, pues no podía volver a casa tarde, así que sabia que no me daba tiempo de hacer la ruta entera, y llevaba en mente volverme en Villanueva de la Concepción.

Salir de Málaga costo, pues creo que toco todos los semáforos en rojo habido y por haber, pero una vez pasado el Puerto de la Torre y llegado al puente de hierro que da paso al comienzo de puerto, los ánimos no tardaron en calentarse y la subida empezo a ser cada vez mas y mas exigente. Yo sabia que no tenia mucho que perder, pues mi ruta seria mas corta, así que aunque no busque grupos de cabeza si me acople a uno que no eran nada cojo, por lo que llevaba las pulsaciones en rangos alto para surtir la demanda de las patitas de atrás que por otro lado no las encontraba en esta subida en su mejor momento. Pues el calor hizo su aparición con unos 28ºC a las 07:50 de la mañana. El día ya prometía.

No se paro a repostar agua ni nada en Almogia, y es mas, ni se me hubiera ocurrido parar, pues en ese tren el que se apeaba se descolgaba sin remedio alguno, y eso costaría el tener que esperar a otros grupos que venían por detrás, pues el ir de solatera no era buena opción ya que el viento de terral cada vez era mas y mas fuerte machacando las ansias de ser cabeza de grupo.

Tras una breve parada de repostaje en Villanueva de la Concepción, veo que a un es temprano, por lo que decido subir hasta el cruce del torcal y acompañar un rato mas al grupo. así que paso primero por el abrevadero y para arriba sin pensar.
¡¡¡Joder!!! ¡lo que le faltaba a esta subida! Viento, viento y mas viento. Tan fuerte y espeso que no dejaba de zimbrear la bicicleta racha tras racha.
Agacho el lomo en busca de ser algo mas aerodinámico y meto todo el desarrollo que llevo, y me concentro en ir subiendo sin zigzaguear en demasía, sin embargo ahora las piernas las noto bien, y poco a poco voy alcanzando a compañeros que habían empezado a subir antes que yo. Cuando me vine a dar cuenta ya estaba llegando al cruce del Torcal, y en esta ocasión con buenas sensaciones y maldiciendo al gran Eolo por el maltrato recibido.

¡¡¡Jaa!!! ¿que estoy en el cruce del Torcal y no voy a subir al Torcal?, y además, el cambio drástico de dirección me ponía el vientazo por la popa. Me pregunta Rafa (Camarón) que que voy a hacer, ¡y claro esta!, la cabra tira al monte y el Toni al Torcal.
Le digo que a Rafa que tire, que el es un buen escalador y que ni se le ocurra tener piedad de mi, pues yo seguiría con mi ritmo, y sabia que ir los dos junto suponía que el iría frenado y yo forzado. Y asi fue, segui para arriba a buen ritmo y viendo como se marchaba el compañero. De pronto oigo música, ¡¡¡oju!!! el móvil me esta sonando en mitad de la la recta interminable que esta al poco de dejar el cruce.

- ¿Que quien es?
* ¡Po yo, Jesus! (JesusORCA)
- di me
* ¿a donde tas metio, vas para el Torcal o al final la vas a hacer entera la ruta?
- No, voy para arriba, para el Torcal.
* Me lo he imaginado al escucharte respirando así, ¡bueno!, yo también estoy subiendo.
- OK. nos vemos allí.
Tras reunirnos los tres Torcaleros arriba y bebernos un acuario retomamos las monturas y pusimos rumbo a Málaga. Al poco Rafa puso marcheta legionaria y desapareció en el horizonte por lo que no le pude avisar de la intención mía de rellenar los botes de agua en la fuente que esta en mitad de la subida.

El regreso fue en dúo junto a Jesús, con un viento de terral bastante fuerte por popa, con lo que se rodaba bastante cómodo y nos permitio charlar y chalar de todo un poco.
Llego a mi portal y cuando miro el reloj, veo las 13:00 Bueno, pues lo he conseguido, al final he hecho una ruta medio decente y estoy en casa temprano.

En calma por el puertaco

1990 metros que arrancarle de sus frías manos y un puñado de ilusos locos que estábamos dispuestos a enfrentarnos a el.

La etapa de la Ragua a sido toda una experiencia para mi, en la que tengo poco que contar y muchas ilusiones vividas que asimilar. Y es que este sábado no he entrado en batallas yermas con la intención de subir a mi bola y poder disfrutar de los bellos paisajes que este puerto brinda a todo aquel que quiera mirar.

La etapa era desconocida para mi, con lo que me prepare un pequeño croquis que me diera una idea de lo que mas o menos me encontraríapor allí

Pero viendo lo preparadisimo que asistió Víctor el benjamin del grupo y todo un futuro campeón, me dio vergüenza el tan solo sacar mi chuleta. Pues Víctor traía consigo las dos vertientes del puerto imprimidas de Altimetrias.com ¡¡¡Se me tenia que haber ocurrido!!!

La  etapa la empecé en La Calahorra y subí sin demasiado esfuerzo, pues tenia en mente que esta era la parte corta con 13.8Kms así que puse ritmo cómodo y pedalada tras pedalada me encaje en la cima en una horita mas o menos. Lo unico destacable fue que pasado los 1500mts de altitud yo notaba una pequeña falta de oxigeno, pero la verdad que nada fuera de lo común, y que las pulsaciones me bajaban conforme notaba que mis pulmones se llenaban con menos cantidad de aira con cada respiración.

En la cima la temperatura cambio de forma drástica y hubo que abrigarse un poco en busca de mitigar sus efecto, pero esto era de esperar a esas alturas, por lo que al principio del descanso fue algo frió, pero por suerte duro poco, pues en un par de kilómetros y se estaba a gusto. El resto de la bajada fue bastante rápida, pues había rectas interminables con el peligro de que acababan en curvas bastantes cerradas, pero el tomarla con tranquilidad nos hizo llegar a todos de una pieza y sin percance alguno.

Una vez llego a Cherin y tomado una Coca-Cola a precio de cubata, retomamos el regreso por el mismo lugar que vinimos, lo cual suponía 25.1 Kms de puertaco que realizar. Nuevamente pongo mi ritmo sin mirar a nadie, pues ni quería ir forzado ni tampoco frenado. Así que agacho el lomo y para arriba. Al poco me había quedado solo, pues nadie puso mi misma marcha, y es que los de delante iban mas fuerte y los de detrás mas flojo.

Antes de la bajada había tomado el LAP de este nuevo tramo para medir la distancia, con lo que mas o menos tenia controlado por donde iba en todo momento, o mejor dicho, lo que me quedaba para llegar, así que en mi tranquilidad pude disfrutar de una subida en silencio entre cantos de pajaros, rumores de agua por doquier y unas vistas espectaculares propias de un puerto pirenaico.

Llegue arriba y pare tan solo lo suficiente para abrigarme y salir rápido en busca de cotas mas bajas en donde las temperaturas eran mas cálidas, así que tan solo me deje caer y en poco tiempo volví a estar en el lugar donde empezó mi periplo ciclista de este bien planeado día por unos de los mejores club de Málaga (C.C. Ferroviarios de Málaga)

Tras quitarme el traje de romano nos fuimos a un mesón en el que el gran Juan Arevalo ya tenia pactada una mesa para darnos un festín culinario que nos supo a gloria entre charlas y muchas risas.

Suma fina: Gran día vivido junto a grande compañeros de pedales, y tanto en la retina como en la mente quedará para la posteridad esta etapa que se rememorara una y otra vez a lo largo del tiempo.