martes, 10 de mayo de 2011

Un domingo cualquiera.

Sábado pasado por agua, mono de bici y un domingo con cielo primaveral, quien se podía resistir.



Que mejor para un dominguito que salir con un buen club como son los Ferroviarios de Málaga, 30 tíos dispuestos a dar pedales y disfrutar de la ruta propuesta.


Se comenzó tímidamente con pedaleo bastante tranquilo, pues para charlar es lo que se requiera. charla y mas charlas con unos y otros asta pasado Cartama pueblo y sin que nadie lo viera ni oyera se dio el pistoletazo de salida. El pedaleo paso de ser tranquilo a alegre alto y rodaba bastante bien apesar de llevar el viento de cara. Asta Zaleo llegue bastante entero y pare junto a los demás compañeros para esperar al resto del peloto, los cuales nos gritaro que allí no era la parada que se continuaba asta Pizarra. Monte raudo en la bici y salí tras ellos, y tras varios subes y bajas me encaje en el bar planeado para hacer el repostaje.



Tras una breve parada, el jefe dio la voz de a las monturas que nos batimos en retirada, y con el buen viento que ahora llevábamos en popa y a toda vela, los ánimos no tardaron en cardearse. Yo procure no perder nunca contacto con los grupos de cabeza pues sabia que a la que te descuides se forma una buena escapada y te has quedado en tierra de nadie, entre aquellos que escapan y los que le dan igual que se escapen, pero con un punto reserbon, pues me interesaba rodar y rodar sin darme grandes acelerones.

Con lo que la vuelta a casa fue bastante temprana, pues a las 11:30 (+ ó -) entraba por la puerta de casa. Duchita rápida y a seguir disfrutando del descanso dominical con la familia, que el día invitaba a ello.

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