lunes, 25 de abril de 2011

Sin rumbo.

Decididamente al hombre del tiempo no le caen bien los ciclistas, pues no hubo quedadas el día anterior creyendo que llovería el sábado, pero...



Salgo de casa temprano a sacar el perro y con pensamientos de aprovechar el sábado en quehaceres atrasados, y para mi sorpresa cuando miro al cielo veo que no tiene ninguna pinta de llover, al menos por el momento. A tirones llevo el perro para arriba, me enfundo el disfraz de ciclista, cojo la bici y para la calle que me tire.
Bueno no voy a ir muy lejos no valla a ser que llueva, pero poco a poco cada vez me alejaba mas y mas de casa viendo que el día estaba abriendo.
Pues hoy me apetece rodar un rato que tanto subir y bajar puertos me tiene mareado.
Rodaba a gusto, pero sin demasiada pretensión, pues sabia que el regreso en solitario con viento aunque flojo pero de frente me minaría bastante las fuerzas.
Y así fue, el regreso fue algo mas arduo, pero no lo bastante como para dejarme sin ganas de mas asaltos sobre la bici.



De regreso miro el Polar comprobando que atesoraba 60 Kms y pensé ¡anda! ¡en la sufrida con estos kilómetros mas o menos es cuando se llega al comienzo del puerto de las Palomas! pues... Una  subidita que se le asemeja estaría bastante bien ¿noooo? así que nuevo cambio de rumbo y buena escalada que me marque, por una vertiente que hacia ya bastante tiempo que tenia olvidada.
El descenso fue bastante peligroso por culpa de que el asfalto estaba húmedo con el consiguiente peligro de caída, y además la temperatura había descendido bastante allí arriba no dejando bajar con la soltura que uno quisiera en esas alturas.
Cuando llego a bajo sigo rodando, pero empiezan a aparecer nubes negras en el cielo, con lo que decido no tentar mas la suerte y poner ahora rumbo a casa, llevándome en las piernas una buena ruta pre Sufrida.


domingo, 17 de abril de 2011

La furia de Eolo

A falta de 2 semanas para la Sufrida, el planteamiento a seguir para este sábado no era nada malo, Un puerto del barco, seguido de 2 Reinas. Una por la vertiente Norte (Colmenar) y la otra por el Sureste (Olias) Pero...



Por suerte para mi el pelotón pasaba cerca de casa, así que no tube que madrugar mucho para poder llegar a Castañon de Mena a la hora pactada y encontrarme con los compañeros de pedales.
La cosa empezó bastante relajada, y así siguió hasta que poco antes de llegar al tramo roto de carretera de las 7 revueltas el anfitrión (Juanmi-Yoyei) sufrió un pinchazo en su rueda trasera, y claro aquí se perdió un valioso tiempo no previsto.



Tras reparar el pinchazo la marcha se empezó a animar, y la ruta cada vez se aceleraba mas y mas, pero las nubes negras que nos tapaban el sol  ya había mojado el asfalto con el consiguiente aumento de peligro por caída.
Yo conocedor de mis cubiertas, sabia que en seco van de fabula, pero con el asfalto mojado la adherencia se pierde casi por completo, y además las llevaba bastante infladas con la intención de disminuir el rozamiento en previsión de la ruta de alta montaña que queríamos hacer. Por lo que en este  tramo mas tiempo perdido sin remedio al no poder rodar a gusto y con algún que otro susto por los continuos patinajes que me daba.
En plena subida a Villa Nueva de la Concepción, escucho tras de mi el típico Plas!!! pisssssssssss... Y era otro pinchazo esta vez del amigo JesusORCA que maldecia su mala suerte.
El pinchazo se arregla sin mayor incidencia que el nuevo tiempo perdido y el mojarnos bajo el fino chiribiri que caían de los nubarrones que teníamos sobre nuestras cabezas.



Bueno, esto cada vez pinta peor, pues esta para empezar a llover y el asfalto mojado, pero cuando me asome a la bajada empinada que lleva al puerto del Barco, los pelos se me erizan de pensar el peligro de hacerlo con agua. Me paro y discutimo el tema con Jesús y Luis (Martisor), y al final no se como me convencen  para seguir, y casi sin pensarlo para abajo que nos tiramos con mas miedo que sensatez.
Llego al Puerto del Barco y en sus 2 insufribles primeros kilómetros me lo tomo con bastante carma metiendo todo el desarrollo para evitar castigar las patitas de atrás en demasía, pero por suerte este duro tramos lo subí junto a Yoyei entre bromas y risas, con lo que cuando me vine a dar cuenta ya lo tenia superado, entonces el me dijo que se dejaría caer para esperar a los rezagados, pero yo preferi no afrojar y asi terminar el resto del puerto a ritmo.

Lo malo del Puerto del Barco es que desemboca en el comienzo del puerto de las pedrizas, y para peor fue en este punto donde el todo poderoso Eolo se convierte en el mas feroz de mis enemigos.
Sabia que Las Pedrizas no era dura de superar, pero con viento de 30 km/h y rachas de 50 km/h la cosa se ponía muy fea. Por suerte para mi, pude pillar rueda de un compañero Zurrapero que montaba Fuji negra y blanca con letras verdes que me ayudo bastante a superar este tramo.

Nuevamente por circunstancias del destino se había vuelto a perder mas tiempo de lo estipulado pues en otras circunstancias se hubiera pasado bastante mas rápido, así que el tiempo ya se me había echado encima y en mi mente con gran pesar y rabia empezaba a rondar que la 2º reinas que yo quería hacer se tendría que quedar en el tintero.
Bueno Toni, resetea todo lo planteado y currate las piernas en esta subida de Colmenar hasta el Puerto del León (La Reina) que me parece que este va a ser tu fin de etapa. Y así lo hice, me marque buenos ritmos en la medida de lo posible, pues Eolo se esforzó con gran afán en no dejar avanzar mi Wilier a placer por las carreteras de los montes de Málaga.
Ahora la bajada hasta Málaga era lo que tocaba soltear, pero el fuerte viento no lo puso nada fácil, y a un mas a aquellos compañeros que gozan de bajo peso corporal, pues en algunos tramos el aire lateral los bamboleaba a placer.



Cuando llego a la entrada de Málaga miro el reloj y por desgracia para mi el tiempo que tenia para completar la ruta inicial pensada estaba mas que agotado, por lo que muy a mi pesar me tube que retirar y retomar el regreso a casa, pues esta semana necesitaba no llegar demasiado tarde.
Me llevaba de esta ruta pocos kilómetros, y la cabeza me martilleava por ello:
-Hay que ver Toni, la penúltima salida larga que vas a hacer antes de la Sufrida y mira los Kilómetros con los que regresas a casa...
Pues bueno, un par de vueltecitas por los alrededores de casa y un pequeño aumento de kilómetros de forma fugaz y suficiente como para igualar a la sufrida corta y bajarle un poco así el volumen a la voz de la conciencia.

domingo, 10 de abril de 2011

Doctor...¿Estoy loco ya?

Para ser buen ciclista he llegado a la conclusión que hay que tener muy mala memoria, pues de lo contrario no volveríamos a montar en bici para sufrir una y otra vez. Pero sobretodo estar loco para afrontar las rutas insufribles que nosotros mismo organizamos.


En Antonio Martín comenzo nuestra ruta en grupo a horas muy tempranas para esta época del año, pues cuando salí de casa aun era de noche y pase lo mio para llegar al punto de encuentro.
Salimos semi agrupados dirección Cajiz, unos mas adelantes y otros mas atrás pero pronto algún semáforo se encargo de frenar a los mas adelantados y formar un pelotón algo mas compacto para el resto de la etapa.
Llegado al desvío de Cajiz y encarado dicho pueblo, cambio el chip a ritmo muy tranquilo y lo acompaño con piñones bastante grande, pues en la mente llevaba siempre lo que me quedaba por pasar.
No se si fue el tiempo que hace que no hago este puerto por esta cara o que me ha cogido con mas entrenamiento, pero la verdad es que lo recordaba mucho mas duro y sin embargo lo subí casi sin darme cuenta.



Hasta el trapiche y posteriormente  El P. de Don Manuel seguí en mi linea de rodar a bajas revoluciones y por suerte arropado por los compañeros, pues el puerto rey de la etapa me rondaba y atemorizaba como a niño la oscuridad.
¡Hay amigo! ahora al igual que la semana pasada me veía la cara con la subida a Periana, la cual tenia pensado hacer de forma tranquila. Pero unos me pasaban por delante, otros se agarraban a mi rueda por detrás y algunos se dejaban caer. ¡y claro!, cuando el ambiente se empieza a poner tenzo, lo quieras o no, al final entras al trapo, y cuando me vine a dar cuenta el ritmo que llevaba subiendo era bastante mas alto del que necesitaba subir.
Se entra al pueblo de Periana y se forma el descontrol, pues unos paran, otros siguen y otros van a por agua, así que este fue el punto en el que puedo decir que abandone la quedada de Juanmi (Yoyei) y comencé la ruta planeada con Jesus (JesusORCA) runbo al bonito puerto del Sabar. Charla y mas charla a ritmo alegre-reserbon hasta coronar su cómoda sima y dejarnos caer a Rio Gordo por la vertiente sur del Sabar.


En Rio Gordo breve parada para repostar agua y salimos en busca de nuestro puerto mas duro del día, "La MINA". Cruzamos el río que en esta ocasión si llevaba agua y comenzamos el calvari: Una rampa, otra peor y la siguiente aun mas dura, el desarrollos todo metido y el sudor resbalando por todo el cuerpo. ¡Joder! otra vez estoy aquí, si parece que fue ayer cuando juraba no volver. Una rampa, otra peor y la siguiente aun mas dura ¡¡¡Oh no!!!... aquí esta el tramo de cemento y no he traido el arnes de seguridad, pues a tirar y tirar de riñones que haber quien es el guapo que se sienta y pone un ritmo aquí. Sigo mi periplo y una rampa, otra peor y la siguiente aun mas dura, ¡MALDITO BURRO!, ¿que estaba borracho el día que paso por aquí y hizo el camino que dio pie a esta carretera? ¿esto no se acaba nunca?, pero si solo eran 7 kilómetros, ¿cuantos llevo? ¡ahy! solo 3, pero que mala memoria tengo.
¡¡¡Que bien!!! ahi esta el descanso que da comienzo al ultimo tramo de subida. Y una rampa, otra peor y la siguiente aun mas...¡CLAK!,me cago en la .... que se me han caído las gafas, lo que me faltaba. Menos mal que el porcentaje baja un pelin en este tramo final. Haber, tranquilo que allí a lo lejos se ve la casa que esta en la cima del puerto,Ah!!! pero para desgracia también se ve a lo lejos la curva de herradura que para los que sufrimos de vértigo nos marea con tan solo mirarla. Pues parece que ya estoy llegando, y no se que tenemos los que montamos en bici, pero en esa milésima de fracción que dura el paso por la cima de un puerto, se nos olvida de repente todo lo sufrido, y lo único que se me vino a la mente fue: "3 MINAS para la saca"

Entre intercambio de opiniones bajamos Jesús y servidor a Colmenar en busca de brebaje mágico en colores rojo y blanco que tan bien sienta tras los esfuerzos y calores. Y ahora el puerto del León Norte era quien se interponía entre la bici y la casa.
Primer tramo de engrase para los motores y en cuento llega los repecho duro, aflora mi personalidad bipolar obsesiva-compulsiva y a tirar y tirar carretera arriba para sacar todo lo que me pudiera quedar guardado en las piernas. Con lo que este puerto sorprendentemente lo subí bastante cómodo apesar de hacerlo relativamente rápido.
El resto cualquiera que monte en bici lo puede imaginar, pues el León es un puerto que desemboca en Málaga, así que 16 kilómetros de bajada y 6 mas hasta casita.


domingo, 3 de abril de 2011

Buscando el Sol

Viernes noche y como niño en víspera de excursión preparo todos mis enseres ciclistas para no perder tiempo por la mañana y llegar a la Cala del Moral a las 09:00 y reunirme con los que fueron y son mis habituales compinches de ruta.
Presto salimos rodando dirección Este, en busca de Torre del Mar, para después encarar Velez Málaga y comenzar nuestra absencion dejando lejos el nivel del mar por culpa de los toboganes del trapiche, pues hasta llegar al puente de Don Manuel va picando en positivo y se acumulan ya los primeros metros de altitud en el cuentakilometros.
A esta ultima población llegue calentando motores con ritmo tranquilo, pues sabia que me quedaba mucho asfalto que pasar bajo mis ruedas, y que además la orografía cada vez seria mas montañosa.
Ahora la siguiente fortaleza que debía tomar era Periana con sus 7 kilómetros de subida que casi nadie respeta como puerto de montaña. Pero yo ya hace bastante tiempo que aprendí que este "puerto" recauda tributo a todos los ciclistas que osan pasar sin mostrar decoro. Por lo que nuevamente agache el lomo y comencé a tirar y tirar buscando buen ritmo sin dejar que se dispararan las pulsaciones, y es que no podía derrochar fuerzas a tan bajas altitudes.

Con Periana conquistada, el nuevo rumbo a tomar era la cumbre del puerto del Sol con sus interminables zigzag. Así que ahora me encontraba sumergido en el mas grande, duro y BONITO puerto del día. ¿que hacer?, este puerto invita a dos cosas, por un lado se desea subir muuuuuy tranquilo para poder admirar las vistas axarquicas que brinda su privilegiado emplazamiento, pero por otro lado es el típico puerto con el que todos soñamos batirnos e intentar coronar sus 1078 metros arrancados al nivel del mar.

Comienzo tranquilo el primer kilómetro, y en cuanto los pistones alcanza la temperatura óptima de trabajo, pienso que he de sufrir un poco y le doy alegría a mi bici curva tras curva, repecho tras repecho. El sudor me resbala por la frente manchando la barra alta del cuadro, la espiración se acelera mas y mas en busca de surtir la demanda de las piernas y el corazón aumenta a ritmo altos acompasado. ¡Pero las sensaciones son buenas!, y ademas no estaba dispuesto a dejarme abatir tan facil por el Sol que desde lo mas alto parecía observar como irremediablemente le comía el terreno. Con lo que cuando corono la cima decido no parar para evitar enfriarme, y continuo rodando hacia Alfarnate en busca de mi bien merecido premio...

Tras el grato descanso y con los buches llenos, nos fuimos rodando tranquilo en busca de Colmenar.  Pueblo que contiene la puerta de entrada al puerto que nos lleva a al reino de Malaka.
El León por su vertiente Norte no es muy difícil de derribar, pero con 100 kilómetros en las patitas de atras  la cosa toma otro nivel.
Pero ahora no valen las lamentaciones y si no he jugado bien mis cartas durante toda la ruta , pues a aguantarse toca.
Pero...¿las piernas responden?, ¡joder Toni, que suerte!, parece que si. Pues al carajo el pulsometro, los ritmos y los miramientos, que toda la vida se ha subido a sensaciones y nunca nos fue mal.
Acabe bastante satisfecho con el tiempo que hice en esta subida, pero la verdad es que en algunos tramos la bici se me ponía muy terca y costaba que avanzara.
Que alegría cuando sabes que ahora solo tienes que dejarte caer y como los señoritos estas en casa, pero como yo soy de los del pueblo llano, mis pedales tampoco descansaron en toda la bajada y por supuesto mi plato grande llego calentito hasta el mismísimo portal de casa.