domingo, 29 de mayo de 2011

Yoni Culebra

Miedos ancestrales que dormita en lo mas profundo del alma...



Frente a la estación de trenes me uní a los ferroviarios de Málaga para dar comienzo a las 08:30 O'Clock. Como es costumbre en este grupo la salida del casco urbano se realiza bastante tranquila, ordenada y respetando rigurosamente las normas de trafico, pues la verdad que mas de 30 jipis saltándose semáforos por doquier, entraña un alto grado de posibilidades de sufrir algún accidente.

Pero en cuanto pasamos el Rincón de la Victoria, y se pasa por el ultimo semáforo, se da rienda suelta a los rodadores, que rápido buscaron cabeza de grupo y se pusieron a titar como posesos. Yo por mi parte tenia en mente alargar y endurecer la ruta mas de lo que planeaban los Ferroviarios , por lo que me mantuve al margen de las batallas por la cabeza de grupo que se mantenían en lo mas alto del pelotón, pero como de costumbre en mi siempre alerta para no perder comba del los grupos de cabeza. Así que a ritmos de 40/45 Km/h rodamos y rodamos a contra viento para llegar a la primera parada de reagrupamiento que se improviso en la entrada a Torre del Mar, pues el buen ritmo impuesto había fraccionado el grueso del pelotón en varios grupos.

De aquí en adelante se rodó bastante Tranquilo y bien agrupado por todo el recorrido entre Velez Málaga y el trapiche e incluso se seguía agrupado desde el cruce del trapiche hasta Benamargosa que tuvimos el susto del dia al dar un compañero con sus huesos en el suelo por patinarle la bici al cruzar unos de los varios riachuelos que cruzan la carretera. Menos mal que todo que do en un susto y nada mas.

Los Ferroviarios se detuvieron para repostar en Benamargosa antes de retornar sobre sus propios pasos, y yo que no me quería enfriar tire lo antes posible junto a Jesús (jesusORCA) en busca de nuestro aumento de etapa.



Por todo aquel que practica el ciclismo de carretera es sabido que por allí esta el tan temido Salto del Negro, ¡y claro! pues ya que estábamos por sus lindes, pues me fui en busca del Negro a ver de donde carajo salta. Esta subida es bastante temida por todos, y la verdad y sin animo de bacilar digo hoy y por segunda vez que salvo su primer kilómetro y medio inicial, el resto es un puerto de lo mas normalito, no mas duro que un Olias e incluso mas blando diría yo. Pero lo que si voy a destacar fue las altas temperaturas que había en su subida, en la que el sudar y sudar fue la baza mas a tener en cuenta en dicha subida, pues tanto Jesús como servidor llegamos a la fuente del cruce a Comares empapados y buscando el frescor del agua que mana en esta época.



Repostado los bidones el siguiente puerto a conquistar es el de Santopita, que con sus 6 kilómetros de subida tendida abandona en su cima la comarca Axarquica para entrar en el parque natural de los Montes de Málaga.
En la subida a Santopita puse el Polar en la función de Sport Zone y lo intente mantener en rangos que me permitieran ir relajado el corazón dentro de lo que en una subida se puede, y fue aquí donde por circunstancias del destino hubo una zona en la que el pulsometro no me funcionaba, y me entretuve mirando y trasteando lo botones para ver que le podía pasar. Pero para mi desgracia el bajar la guardia a en plena carretera de montaña no es algo nada recomendable. Y es que estos calores sobre el asfalto aunque a mi no me guste nada, se ve que para otro es su paraíso, pues justo en el momento en el que aparte la mirada de la pantalla del Polar que retomaba sus funciones de forma correcta, tenia tumbado en el asfalto frente a mi rueda delantera al gran Yoni Culebra. ¡¡¡JODER!!!  ¡¡¡Que susto quillo!!! pedazo de bicha. En decima de segundo me pongo en pie sobre la bici, la levanto dos palmos del suelo y franqueo la cabeza de mi rueda delantera, conforme toca suelo casa si me caigo del quiebro que di hacia la izquierda para no pisarla ahora con la goma trasera, y una vez salvado el peligro corria puerto arriba que me las pelaba. Y a todo esto la bicha ni se inmuto, pues si se me llega a mover un solo milímetro todavía estoy corriendo.


Dejado atrás el susto, Santopita y la comarca Axarquica, tan solo unos 8 kilómetros me separaba del techo de etapa que en esta ocasión era el puerto del León, o mejor dicho nuestro buque insignia del ciclismo malagueño "La Reina" Pero en este tramo que Jesus y yo pasamos bastante rápido se agradeció bastante el frescor de levante que nos achuchaba cuesta arriba, por lo que en poco tiempo y sin problema algunos llegamos al bar de la fuente La Reina para dar comienzo a nuestro sagrado ritual LCL.




Como bien dijo allí arriba Patuco y compañía: Cuanto mas sufrimos sobre la bici, mas disfrutamos del descanso.



domingo, 22 de mayo de 2011

Viento del Sur

¿Para donde tiramos? ¿Para el interior, la costa de levante o la de poniente? A ver que viento dan para el día de autos. ¡anda! un viento raro en Málaga , el del SUR.



A la orden del benjamin del grupo, un pequeño y habitual grupo de LCL (Los Come Lomo) nos presentamos en Antonio Martín a las 08:45 y dispuestos a rodar por las carreteras axarquicas.

Sin demora ni prisas, comenzamos a pedalear rumbo a levante en busca de nuestro único puerto del día, pero sin darme cuenta, todos aquellos ciclistas a los que que íbamos pasando se nos sumaban en la cola de grupo, con lo que en un abrir y cerrar de ojos el peloto se empezaba hacer respetar por donde pasaba.
Entre el nuevo grupo tuve el placer de conocer y poder pedalear junto a Calexico, que con gran agrado se integro con nosotros y nos acompaño hasta la cumbre de la etapa.



Con pedaleo alegre rodábamos y rodábamos, con lo que el llegar a Torre del Mar fue algo rápido y meramente transitorio, la única novedad fue que el grupo nuevamente se desintegro quedando ahora solo 4 LCL, Calexico y Manolo (El maquina del C.C. Ferroviarios de Málaga) Que nos acompaño hasta pie de puerto por todo los toboganes del trapiche.



Se tomo el desvio que nos da paso hacia Canillas de Aceituno y sin perder un solo metro agacho lomo y decido probar las patitas de atras para ver que tal van en puerto tras 45 Kms de rodaje, pues por uno u otros motivos desde antes de la SUF no hago etapas de mas de 60 Kms, y hoy tocaba estirar mas la ruta.

El primer tramo de subida lo paso bastante bien, acompañando el pedaleo con piñones medianos, y las piernas no dan muestras de flaqueza, con lo que en el tramo intermedio de la subida pienso que hay que estirar mas la cuerda y aumento el ritmo. El medidor de cadencia y el pulsometro me da buena fe de ello, pero la cosa ya se empezaba a poner mas difícil, pues me doy cuenta que la falta de buen entrenamiento hace mella rápidamente en mis fuerzas, con lo que el desgaste me obligaba a ponerme mas continuamente de pie y sobre el manillar en busca de darle mas y mas inercia a la bici que se me ponia terca en algún que otro repecho.
Ya lo he dado casi todo y a un me queda el ultimo tramo que me llevaría hasta el fin de mi penar, No voy nada sobrado y las fuerzas ya casi no me acompañan, pero la experiencia me hace no perder la calma y cambiar la estrategia sin darle mucha importancia. Por lo que ahora me ciento y busco ritmo de galera romana, dejando atrás los arreones y sobre esfuerzos, para de forma tranquila ir viendo como pasan los metros bajo mi bici y cada vez Canillas y su buen lomo esta mas y mas cerca.
El balance una vez recuperado el resuello fue que no se dio mal la subida dentro de mis posibilidades, pero que he perdido bastante entrenamiento con respecto un mes atrás.




Parada de repostaje típica LCL, montón de reír, fotos, vídeos y demás mariconeos.


 
Retomamos la vuelta hacia poniente. El rodar no se nos da nada mal a este grupo, con lo que vamos pasando algún que otro ciclista que también venia de regreso, y entramos en batallas con todo aquel que osara desafiarnos, cosa que nos hace rodar a buena velocidad y hacer un regreso a casa bastante rápido.


martes, 10 de mayo de 2011

Un domingo cualquiera.

Sábado pasado por agua, mono de bici y un domingo con cielo primaveral, quien se podía resistir.



Que mejor para un dominguito que salir con un buen club como son los Ferroviarios de Málaga, 30 tíos dispuestos a dar pedales y disfrutar de la ruta propuesta.


Se comenzó tímidamente con pedaleo bastante tranquilo, pues para charlar es lo que se requiera. charla y mas charlas con unos y otros asta pasado Cartama pueblo y sin que nadie lo viera ni oyera se dio el pistoletazo de salida. El pedaleo paso de ser tranquilo a alegre alto y rodaba bastante bien apesar de llevar el viento de cara. Asta Zaleo llegue bastante entero y pare junto a los demás compañeros para esperar al resto del peloto, los cuales nos gritaro que allí no era la parada que se continuaba asta Pizarra. Monte raudo en la bici y salí tras ellos, y tras varios subes y bajas me encaje en el bar planeado para hacer el repostaje.



Tras una breve parada, el jefe dio la voz de a las monturas que nos batimos en retirada, y con el buen viento que ahora llevábamos en popa y a toda vela, los ánimos no tardaron en cardearse. Yo procure no perder nunca contacto con los grupos de cabeza pues sabia que a la que te descuides se forma una buena escapada y te has quedado en tierra de nadie, entre aquellos que escapan y los que le dan igual que se escapen, pero con un punto reserbon, pues me interesaba rodar y rodar sin darme grandes acelerones.

Con lo que la vuelta a casa fue bastante temprana, pues a las 11:30 (+ ó -) entraba por la puerta de casa. Duchita rápida y a seguir disfrutando del descanso dominical con la familia, que el día invitaba a ello.

domingo, 1 de mayo de 2011

La voz de mi corazón

Oigo muy fuerte las voces de mi corazón, tan fuerte que casi tapa a la de la razón...




Y me dice que:
Atrás quedan kilómetros y kilómetros pasados bajo mis ruedas.
Atrás queda el sufrimiento de esas primeras etapas largas de la temporada en las que para conseguir 100 kilómetros tenia que llegar a casa extenuado.
Atrás queda días en los que llegaba tarde de trabajar y sin parar ni un solo momento a descansar montaba sobre la bici y salia a pedalear.
Atrás queda calores, fríos, hambre, sed, dolores.
Atrás queda luchas perdidas contra el todo poderoso Eolo
Atrás queda todo...
Me ha dado una lumbalgia sobre la bici, me tuvieron que recoger en Torre del Mar por salir a entrenar con gastroenteritis, he salido resfriado, y hoy todo atrás queda...



Mis miras desde principio de año las tenia puestas en la Sufrida 103Kms, mis ilusiones las tenia depositadas en Ronda. ¿Y todo para que? para que amanezca un buen día y la lluvia lo eche por tierra.
No estaba dispuesto a jugarmela con el asfalto mojado, no quería exponer la bici a ese gratuito maltrato, ni mucho menos pasar el frío insufrible del que pedalea empapado, con lo que en un pequeño momento de lucidez decidí no tomar la salida y dejarlo para otra ocasión.



Se que he hecho lo correcto, se que he obrado como debía, pero lo que a un no se, es por que el corazón me grita que debía de haber salido, ¡a un no lo se!. Me imagino que es por todo lo invertido, pero tan solo lo imagino, pues no lo se.


Pero no me quiero quedar con este mal sabor de boca, y lo que quiero pensar y tener muy presente son buenos momentos vividos en todas las etapas presufrida, vividos en solitario y sobretodo junto a compañeros de pedales. He estado en Zafarraya con nieve, he comido jamón asado en la parada de repostaje tras subir el puerto del Sol, he reído mucho en toda las rutas, he bautizado en el templo LCL a un viejo amigo que ha retomado la bici y he disfrutado de bonitos paisajes. Por lo que a un me vengo arriba y pienso que Ronda sigue allí, y que me tengo que resarcir de este revés del destino.